Desde hace
unos años vengo observando un descenso progresivo de pacientes. Ellos mismos lo
manifiestan con sus palabras; hay que quitar las actividades superfluas como el
gimnasio, los talleres, las terapias… E ir a lo básico para poder comer.
A nivel
personal, además de una disminución de los ingresos, ha supuesto una
reestructuración profesional buscando nuevos cauces adonde dirigirme. Así
surgió la posibilidad de convertirme en escritora de tres libros, indagar un
poco más dentro de las plataformas de formación online y abrir toda una nueva
perspectiva de Formación con esa reciente metodología de trabajo.
Pero me
sigue gustando la Psicoterapia y no renuncio a ella. No me siento perteneciente
a ninguna orientación psicológica concreta, pienso que todas ellas tienen sus
cosas buenas y malas, lo más importante es conseguir una buena empatía con el
paciente. Sí que es verdad que abogo más por las terapias dinámicas, al
principio de mi andadura realicé un Máster que clínico en Gestalt que me ha
servido de gran valía a lo largo de todos estos años, también he leído bastante
sobre psicoanálisis, terapia familiar, etc. todo ello encaminado a perfeccionar
mi trabajo terapéutico.
Ahora abro
una nueva perspectiva hacia la Psicoterapia online. Quiero pensar que puede
resultar beneficiosa para muchas personas con dificultades en el desplazamiento
u horarios de trabajo.