jueves, 10 de marzo de 2022

¿LA SALUD MENTAL SE ENCUENTRA EN CRISIS?

          Jamás se me había ocurrido pensar que a mi edad iba a ver en directo los Horrores de la Guerra. Otra cosa muy distinta es oír a tus padres hablar sobre las catástrofes y penurias que padecieron en sus propias carnes, pero no había ninguna imagen que lo mostrara. Es evidente que las tecnologías han cambiado a lo largo de estos años permitiendo estar al corriente de los acontecimientos puntualmente. Las televisiones te están ofreciendo constantemente información, imágenes y documentos que son capaces de poner los pelos de punta hasta la mentalidad más robusta. La única forma que queda para salir a flote de esta inundación es apagar todos los receptores o pasar de las noticias, viendo solamente seriales televisivos.

Este último acontecimiento se ha unido a la resaca que muchos de nosotros aún llevamos encima por estos dos años de pandemia. La incertidumbre, las crisis, restricciones, etc. ocasionando depresiones y ansiedades, nos han pasado factura a muchos adultos, jóvenes, adolescentes…

No es de extrañar que se diga que los problemas de salud mental han aumentado en los últimos tiempos. Desde muchas organizaciones se pide un mayor presupuesto para aumentar los Psicólogos clínicos en Atención Primaria. Muchas de las personas sin recursos económicos para acudir un Psicólogo Privado, se tiene que conformar con la pastillita que te dé el médico de familia con su buena voluntad. Pero este recurso no es suficiente para mejorar la salud mental del paciente.

No soy quién para defender la Psicología Privada frente a la pública. Pero tenemos que dar una vía de salida a los problemas que realmente existen en la Sanidad Pública, como puede ser las largas listas de espera que existe para lograr una consulta, y que luego ésta no se alargue en el tiempo hasta el punto de que el paciente se le olvide el motivo de consulta.

Estoy de acuerdo en que se amplíe el número de Psicólogos Clínicos en la Sanidad Pública para atender a los pacientes que sufren un trastorno mental. Pero los profesionales que trabajamos desde la Privada, deberíamos actuar de tal forma que ayude a la persona a adquirir sus propias herramientas para trabajar él mismo en su Resilencia. Quizás al principio sea difícil, pero siempre estaremos aquí para apoyar.

Siempre hay un rayo de esperanza.