miércoles, 12 de junio de 2019

¿CÓMO GESTIONAR TU VIDA

         Los padres como primer núcleo importante que acogen a un bebé, son los encargados de inculcar los valores iniciales a los que se enfrenta todo niño. Cada familia es distinta, pero todas a su manera tienen principios de cómo actuar que nos marcarán para toda la vida.
Luego vendrán otras fuentes educadoras que también serán importantes para el chaval. Pero eso no quita para que el objetivo por excelencia de toda la familia sea el bienestar de todos los miembros que la constituyen y su felicidad. Esto se manifiesta a partir de pequeños detalles que se muestran y aportan día a día.

La sociedad ha cambiado en los últimos 20 años, se ha vuelto mucho más tecnológica con dispositivos nuevos que atraen a los niños más de lo que debería permitirse. Por supuesto que los padres se dejan dominar por los “supuestos beneficios” que para ellos puede acarrear más tiempo libre y descanso.
Todo esto es erróneo. Se está olvidando la importancia de jugar con los niños en el suelo, las risas que provocan unas buenas cosquillas, o cenar en familia comentando las novedades del día. Sin olvidar aspectos tales como; la importancia de hacer ejercicio en familia, ver la tele juntos para seleccionar los programas y favorecer la opinión crítica… Y sobre todo saber decir “te quiero” o “NO”en el momento adecuado para que los límites estén claros y definidos para que haya una autoridad justa.
Este aprendizaje forma parte de un proceso a lo largo de la vida. Uno de los objetivos es conseguir la autogestión no siempre la persona sabe llegar a buen término. El momento más crucial es en la adolescencia ya que está llena de conflictos internos, dudas, falta de límites, no saber ser autónomos, etc.
Si se produce un desequilibrio en alguna de las etapas del desarrollo en relación con estos aprendizajes básicos, puede significar una alarma a tener en cuenta para una posible intervención por parte del profesional. Según sea la gravedad en las partes afectadas, el psicólogo@ en este caso ayudará a cambiar esta perturbación para que no perjudique las etapas posteriores.
En nuestra consulta diaria nos encontramos con personas de diferentes edades con dificultades en tomar decisiones ante situaciones diversas de su vida, que entorpecen la marcha de su quehacer cotidiano. Tienen voluntad de querer cambiar pero no saben cómo hacerlo, no toman conciencia de aquello que les bloquea para seguir adelante. Son sujetos que les cuesta tener una autonomía personal pero se acomodan con lo que tienen.
El primer paso para salir de este atolladero es imaginar que se puede alcanzar algo mejor. Aún así pedir ayuda o darse cuenta que necesitas pedir ayuda cuesta.

jueves, 14 de febrero de 2019

TRAYECTORIA PERSONAL COMO PSICÓLOGA


         Cuando comencé a trabajar como Psicóloga Clínica mis conocimientos básicos eran los que había aprendido en la Facultad. Basados en la observación de conductas, cómo cambiar comportamientos, mejorar las habilidades sociales… Mi intuición decía que la psicología que yo tenía en mente no sólo era eso, sino algo más. Faltaban emociones, sentimientos e historia de vida. Aspectos posiblemente no tan visibles ni cuantificables pero consideraba que eran importantes en un proceso de cambio o mejora de la persona.

         Mis primeros pacientes los traté lo mejor que sabía con aquellas primeras enseñanzas, aunque me dejé llevar por mi intuición. Empecé a indagar otras orientaciones más dinámicas que aún no eran demasiado bien vistas, pero que sin embargo, se asemejaba más a mi parecer; preguntaba a los pacientes “qué sientes”, “qué te gustaría”, etc. Fueron años de asimilar conceptos nuevos, una imagen del ser humano distinta, pero con una gran amplitud de miras más holística, profunda, aunque a veces también más dolorosa y larga en el tiempo.
         No me arrepiento de lo que soy. Puede que haya aprendido un poco de Gestalt y lo emplee con mis pacientes. Pero también utilizo otras técnicas dinámicas que suele gustar a las personas, aunque se sorprendan de mis interpretaciones que al final resultan no estar tan lejos de su realidad. Es verdad que cuesta asimilarlo y que algunos fracasaron en el intento, pero la mayoría lo consiguen y son mejores personas.

martes, 29 de enero de 2019

LA PSICOLOGÍA EN BUSCA DE LA SALUD MENTAL





         Todo ello implica un reciclaje continuo para el psicólogo que quiera mantenerse al día. Está claro que todos buscamos mejorar la salud mental de las personas, pero hasta el concepto de Salud Mental está evolucionando constantemente. Ya no nos conformamos con leer los libros clásicos, sino que hay que estar al día en las recientes introducciones del término obligando a abrir la perspectiva hacia un aspecto más holístico de la situación.Resultado de imagen de salud mental

         Creo que ahora sería incapaz de empezar a estudiar la carrera de Psicología. Planes nuevos, más enfoques, otros estudios… Incluso cada vez van apareciendo más trastornos que en mis tiempos prácticamente no existían. Me refiero básicamente a los causados por las nuevas tecnologías (adicción al móvil, tablet, videojuegos, etc.).
         Puede traer una ventaja ya que hay que introducir la pregunta ¿qué es la salud mental?, ¿En qué ámbito de la persona la queremos aplicar? No será igual el ambiente laboral, el familiar o el social aunque en el fondo todos interactúan a la vez.
         Me da miedo llamadas “medicinas alternativas” aunque por supuesto también proclamen como su único objetivo el bienestar de la persona, pero en muchas ocasiones sin plantearse los medios que ha utilizado para este fin. No quiero decir que es haya que descartarlas en su totalidad, simplemente como especialistas con un cierto bagaje ético, debemos asegurar lo mejor de cada especialidad.
         Habrá buenos Psicólogos y malos, buenos médicos y malos, terapeutas, acupuntores… Pero un paciente no tiene por qué tener de antemano una varita mágica que vaya indicando a quién acudir, sino es el propio profesional quien tiene que conducir a su cliente hace un bienestar confortable para él.